A las 7:19 horas del 19 de septiembre de 1985 la Ciudad de México fue sacudida por un sismo de 8.1 en la escala de Richter, con duración de minuto y medio.
Tras el movimiento telúrico, el gobierno reconoció la muerte de entre 6 y 7 mil personas; posteriormente, la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) contabilizó 26 mil. Organizaciones de damnificados calcularon en 35 mil los muertos. Hasta hoy no se sabe con exactitud cuántas personas murieron en esa fecha.
Edificios emblemáticos se derrumbaron, como fue el caso del Hotel Regis; el Conalep, en Balderas, las instalaciones de Televisa, en avenida Chapultepec, el Centro Médico, el Hospital Juárez, el edificio Nuevo León en Tlatelolco, el multifamiliar Juárez, las oficinas de la Secretaría de Trabajo, de la Secretaría de Comunicaciones, de la Secretaría de Comercio y la de la Secretaría de Marina, así como muchas viviendas en las colonias Morelos, Tepito, La Lagunilla, Guerrero y Valle Gómez.
El 19 de septiembre de 1985 el temblor no sólo despertó a la sociedad civil con miles de pérdidas, de la tragedia y los escombros también surgieron comités de apoyo ciudadano y de salvamento, como fueron los mundialmente famosos “Topos”, que ante desastres acuden y tienden la mano.
Luego de 32 años, a las 13:14:38 horas del martes 19 de septiembre de 1917, un fuerte y largo sismo de magnitud 6.8 azotó nuevamente la Ciudad de México, con epicentro a 7 km al Oeste de Chiautla de Tapia, Puebla a las 13:14:38 horas, de acuerdo con lo reportado por el Sismológico Nacional que posteriormente, ajustó a 7.1 la magnitud del movimiento, con cambio de epicentro al Sureste de Axochiapan, Morelos.
El movimiento que ocurrió justo en una fecha en la que se recordaba el miedo, dolor y la angustia por las miles de pérdidas humanas y materiales del sismo de 1985, causó aún más pánico entre la población.
Como si se tratase de una película de ciencia ficción, justo cuando se había llevado cabo un simulacro de temblor, teniendo como hipótesis un sismo de magnitud 8.0 grados a 28 kilómetros al suroeste de Tecpan, Guerrero, al medio día un nuevo fuerte sismo fue fuertemente sensible.
De manera preliminar, en la Ciudad de México se reportaban vidrios rotos y derrumbes de las estructuras de varios edificios así como varios incendios y fugas de gas.
Las clases en la UNAM y el Instituto Politécnico Nacional, fueron suspendidas.
El entonces presidente Enrique Peña Nieto manifestaba luego del sismo que se encontraba en un vuelo a Oaxaca en el momento del sismo y que regresaba a la Ciudad de México.
Miguel Ángel Mancera, quien fungía como jefe de gobierno reportó a través de su cuenta de Twitter que se había activado el Comité de Emergencias de la Ciudad de México y con ello una nueva cultura de rescate y protocolos.
Pero la coincidencia entre 1985 y el 1917, era la misma más de 370 muertos en Ciudad de México, Morelos, Puebla, Estado de México, Guerrero y Oaxaca, así como miles de lesionados y millonarias pérdidas.
En la Ciudad de México cientos de inmuebles presentaron riesgos de colapso y no pudieron ser ocupados nunca más, algunos permanecen inertes, vacíos pero llenos de recuerdos y en medio de litigios.
Cinco años después, a las 13:05:09 horas del lunes 19 de septiembre de 2022, el Sismológico Nacional reportó nuevamente un sismo con magnitud 7.7 localizado 63 km al sur de Coalcomán, Michoacán, con los daños mayores en Colima, en donde murieron dos personas, y Michoacán, y menores en Jalisco, Nayarit, Estado de México, Ciudad de México, Morelos y Aguascalientes, de acuerdo con datos de la Coordinación Nacional de Protección Civil.
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